Martes de carnaval

Hoy martes de carnaval y mañana miércoles de ceniza. Antes, cuando yo iba a la escuela, el miércoles de ceniza era brutal. Sí, porque todos los niños y niñas de todas las escuelas del pueblo iban a la iglesia , o más bien los llevaban. Allí se encontraba el obispo imponiendo la ceniza a todos mediante una cruz en la frente. Todavía me acuerdo, porque el obispo repetía una cantinela con cada uno de nosotros ...y para que te cuerdes de mí toma, y rozaba nuestra cara con la mano asemejando un minúsculo sopapo. Con aquello se suponía que cumplíamos con no se qué arrepentimiento.
Ahora, que se celebran carnavales, también hay miércoles de ceniza, pero sólo para los que quieren. También es el día que teóricamente termina el carnaval, pero no es así. Los pueblos de alrededor de Bilbao se van rotando en celebraciones para no coincidir en tan magno festejo. Así que estamos dos fines de semana con los carnavales.
Es la catársis del disfraz, el desmadre, y con unas ganas de pasarlo bien tremendas.
Con este escenario yo he pasado la mañana en una clínica. Ha sido la primera vez que he entrado en un quirófano, y también la primera vez que me han dado anestesia general, sólo cinco minutos. La experiencia es fuerte. Te atan a una camilla, te "crucifican" literalmente, para poder tener los brazos a la vista con la vía por donde te ponen la anestesia. He sentido un hormigeo y me he despertado media hora más tarde en la habitación, con todo terminado.
Te pasan muchas cosas por la cabeza por todo lo que has oído, yo me he dejado llevar. En una hora me han dado el alta y me he ido para casa. Ahora todavía estoy mareado. Y mañana es miércoles de ceniza.
Hasta mañana