¿Quién tiembla?

Ayer lu se hacía eco en su blog de un artículo publicado en EL País de la periodista Margarita Riviere en el que se tildaba al hecho de escribir en un blog, como una moda para personas excéntricas que tiene ganas de figurar, y donde campa la frivolidad de la palabra y se da culto al ego. Los calificativos que utiliza no tienen desperdicio: cháchara planetaria, verborrea contemporánea, diarios íntimos para exhibicionistas, bitácoras lo dicen los cursis, el gran juego de azar comunicativo contemporáneo. Creo que este artículo traerá mucha cola por la ignorancia y desprecio que muestra. Generaliza y es, quizás, por miedo a que unos "civiles" se atrevan a escribir, e inmiscuirse en un terreno que ya no está tan claro y en el que ella, como periodista, está perdiendo los papeles y el terreno exclusivo que antes nadie podía tocar. Algo de esto dice José Luis Orihuela en una entrevista de La Voz de Galicia.

Por citar fuentes, recorreré el camino que me ha hecho llegar al artículo y hacer este "post": Carolina Requena ha vuelto de vacaciones, en un artículo que publica aconseja la visita al blog La ignorancia mata. Leyendo los artículos me he encontrado la referencia a La Voz de Galicia y al artículo Internet y los medios de comunicación democratizan la información. Voy a pegar algunas preguntas y vosotros mismos podréis comparar:

- ¿Estamos ante una moda pasajera o realmente los blogs han calado en la sociedad?
Han calado porque es un medio altamente adictivo. Es un soporte con una altísima fidelización que genera una familiaridad entre los bloggers [autores de los blogs] sin que haya mediación personal o física.

- ¿Qué repercusiones está teniendo sobre los medios tradicionales?
Hay un primer momento en el que los medios ignoran y desprecian a las bitácoras. Hay otro en el empiezan a decubrirlas gracias a las crónicas de bloggers sobre la guerra de Irak. En ese instante empiezan a temer a los blogs porque perciben su auténtico poder.

- ¿Y qué descubren?
Su rapidez, inmediatez, desinhibición, transparencia y su frescura informativa. El momento que vivimos ahora es el de canibalización, es decir, convertir a los columnistas en bloggers. Salvo alguna excepción, los medios tradicionales no han entendido por ahora la cultura blog. La aparición de la radio y la televisión hizo cambiar la forma de hacer los periódicos. Internet y los medios sociales no hacen desaparecer a los medios tradicionales, sino que los complementan. Por primera vez el periodismo profesional reconoce que pierde el protagonismo de la gestión del espacio público y sabe que tiene que compartirlo con «civiles». Gente sin intereses mediáticos que no duda en enlazar sus fuentes y escribe con plena libertad.

Leed el artículo, no es muy largo. Se ajusta un poco más a la realidad de lo que es la blogosfera. Es que no se puede decir que sé de algo cuando sólo he oído campanas.