Las sensaciones

Me da la sensación que... y aventuramos una opinión. Esta opinión está basada en una serie de indicios que, sin darnos cuenta, recogen nuestros sentidos. Todo ello da lugar a una sensación, algo muy poco objetivo que tiene una gran carga afectiva y emocional.
Los afectos y las emociones son algo muy resbaladizo. Ante la evidencia de las sensaciones que tenemos, nuestras actuaciones están sesgadas por el humor, entendiéndolo en el término más amplio. Muchas veces hemo sexperimentado que aquello por lo que estabamos muy seguros y no dudabamos, e incluso habíamos llegado a enfadarnos o tomar decisines muy drásticas, después hemos comprobado que no merecía la pena tanto desgaste.
Otras veces esa sensación ha dado en el clavo, ¿hemos abido interpretar correctamente los indicios en esta ocasión? ¿qué ha ocurrido en esas otras ocasiones erradas? El haber dado en el clavo nos reconforta, normalmente siempre que tomamos una decisión que nos parece acertada, por los resultados obtenidos, nos da gran satisfacción.
Pero aún en esos momentos lo que nosotros creamos acertado es una visión mediatizada e interpretada desde el momento afectivo y emocional que nos encontramos. Este vaivén de aciertos y frustraciones, totalmente ilógicas diría yo, forman parte de nosotros, de nuestra propia vida. Una vida con una realidad ambivalente. ¿Formamos parte de una realidad virtual? Como decían... ¿todo es del color del cristal con contemplo la realidad? ¿Estamos habitando alguna realidad tipo Matrix? ¿Qué hay del otro lado? de ese lado tan oscuro que percibimos en ciertos momentos de lucidez.
Yo conozco y percibo más aspectos de la realidad, proque cada vez trato de entenderme a mí mismo. Trato de ver mis interrelaciones con las personas que me rodean y adecuar mis comportamientos a una convivencia normalizada, y voy avanzando en ser amable, querer, ser solidario, escuchar, entender, atender, expresar, besar, acoger...
¿Todo esto es la panacea?, ¡joder! qué bueno, no
Cada uno de estos aspectos tiene en sí mismo, incrustado vamos a decir, su lado bueno y su lado malo. El ser amable tiene su punto de no serlo, avanzo a través de ellos, sin maniqueismos, hacia la amabilidad a fuerza de no serlo en algunos momentos, momentos sobre los que reflexiono y me estudio, lo mismo que escuchar a los demás. Y así sucesivamente.
Como he dicho, no quiero ser maniqueo y presentar la parte buena de mí para diferenciarla de la mala. Somos uno con las dos presentaciones al mismo tiempo, eso es lo que nos hace ser sorprendentes y algunas veces atractivos.
Yo he dicido vivir en la realidad virtual del encuentro con el otro y no voy a tensar la cuerda y llegar a desacuerdos. Prefiero mirarte a los ojos que observar el vuelo de una mosca. Así tendré la sensación de tu mirada y el color de tus ojos y podré hablar contigo sobre ello y no de moscas que es algo vanal.

Dos días a tope

El último “post” de puente y hoy de finde. Vaya semana, menos mal que ha sido corta. Bueno no me quejo, creo que mi trabajo, a pesar del desgaste personal, tiene sus compensaciones y te reconforta personalmente.
Cuento un poco:
El miércoles llegué a mi casa a eso de las 11,30 de la noche desde las 8 de la mañana que había salido, en medio me comí un “bocata”. Pero fue un día “tope”, o “two macht”. Terminé en el instituto a eso de las 15,30 y velozmente me dirigí al conservatorio a la clase de combo de jazz. Hasta las 17,30 estuve tocando junto a otros compañeros (trompeta, saxo alto, saxo tenor, 2 guitarras, bajo, batería, piano y trombón de varas que soy yo) los ejercicios y las propuestas que nos hacia el “profe”. Es un momento que disfruto mucho y que procuro no faltar, es un respiro en el trajín semanal. Salí de clase, dejé el trombón en casa y me dirigí a Bilbao a toda mecha. Había quedado con 29 alumnos a las 19,45. Teníamos una visita guiada al Palacio Euskalduna y a las 20h. Teníamos el ensayo general de la ópera Lohengrin. A las 23h. salimos, a pesar de que el ensayo duró hasta las 24h. Fuera estaban esperando las familias para llevar a sus hijos a casa. Cené y traté de que la actividad se serenase un poco en mi cabeza para poder ir a dormir.
El jueves fue algo parecido, pero sólo hasta las 21h. La actividad de la mañana, como siempre en el centro, fue lo normal pero de todo: clases, padres, llamadas de teléfono, becas, etc. Conseguí comer sentado y en mi casa. Pero a las 15,15 tenía que estar otra vez en el “Insti” para un cursillo de informática, tres horas. Nada más terminar, reunión de padres del instituto de mi hija, y yo como padre, que aunque sea “profe” y me lo sepa casi todo, tenemos que ir a hablar con el tutor y que nos conozca. Terminó a eso de las 20,45 y llego a casa a recoger unas partituras que tengo que llevarle al nuevo saxo tenor que quiere tocar en la banda (Jazzte Borrazzte Band). Previamente ya había sacado fotocopias, imprimo otra partitura que tenía en el ordenador y me acerco al conservatorio, llego puntual. A las 21,10 estoy en casa y me sereno, qué pronto he terminado hoy.
La mañana del viernes fue muy movida y la tarde, salvo una entrevista a eso de las 17,30, en casa sin hacer nada (relativamente). Sábado y domingo, hoy, pues mejor. Espero haber parado la centrifugadora. Hoy tengo que preparar un par de cosas para mañana: unas partituras para el pianista que viene nuevo al ensayo de mañana y preparar la reunión de nuestros padres que tenemos el lunes y martes.

De puente

He estado de puente, un estado como otro cualquiera. Pero tiene la característica de poder dedicar más tiempo a una serie de tareas como pasear, charlar con los amigos, no madrugar, descansar, escribir,…. Y también es muy recomendable, y hasta altamente indicado, no hacer lo que hacemos los días de “curro”.
Pues este puente he disfrutado del campo, en un pueblo sin tiendas, bares, avenidas, etc. Sólo tiene un local que es “la sociedad” donde se reúne la gente, y se preparan meriendas, o hay alguna partida de cartas, o simplemente se charla con las personas que no has visto desde el verano. El paisaje sí se puede decir que es de campo, de campo total. Te puedes perder por los senderos y puedes contemplar, si tienes suerte, hasta un corzo correteando por los campos. La única pega es que estaba plagado de cazadores y que en algunos caminos veías pasar una fila de coches todo terreno.
Después de unos días así noto que tienes la cabeza más descansada, y que la “centrifugadora neuronal” se ha parado por unos días. Hoy me tomaré alguna infusión para poder soportar que mañana vuelvo a la rutina, y que esta tarde todavía no se ha acabado.

Mirando al mar

Unas vacaciones de Semana Santa, mirando al mar y con un solecito muy agradable escribí este texto.
Hace tiempo se cantaba que corren malos tiempos para la lírica. Y hoy están malos para la honradez y el esfuerzo. Reivindicar algo parecido es “mear fuera del tiesto”.
Una barca, barquita, trata de avanzar remando. Parece que ya lleva pescando un rato y el mar, como un plato, la tiene sujeta por todos los lados. Una cometa sube y baja dando mil curvas al viento.
Pero nos esforzamos en los malos tiempos, y honramos a aquellos que nos enseñaron un camino que nos convence.
El suave va y viene de las olas, teje un fondo sonoro sobre el que se incorporan algunos pajarillos. Sigue la barca intentando avanzar y vuelve a tirar una red en el proceloso mar.
Cuando parece que todo es imposible y que nuestro corazón no nos deja ver, surge el tiempo que coloca todo en su sitio.
Una nube de arco iris refleja el verdiazul del agua. Algunos paseantes se acercan a la orilla, al encuentro del gorgoteo marítimo.
Para poder caminar necesito el mar ruidoso y me esfuerzo en contemplar porque a veces paso demasiado rápido ante la belleza. La barca sigue avanzando, pesadamente. Los pájaros canturrean desde lo alto.

Escribir y pensar

Bufffff, como me cuesta escribir. Entre que no saco tiempo y el sentarme a formalizarme va un trecho. Sin embargo, sí llevo días mirando otras (no sé si se dice "otras" u "otros") "blogs" y no sé cómo enriquecer la mía. Me gustaría poner algún enlace en la parte derecha, introducir algo más de imagen. Pero creo que Blogger no da más de sí, no lo sé fielmente. Cuando esté con más seguridad en esto de los "post" empezaré a probar con Wordpress que parece que oferce más posibilidades. Lo que me ocurre con Blogger, es que no entiendo las ayudas. Yo estudié francés en el bachiller y he llegado muy tarde al inglés, tanto que no llego.
También me parece que esto de las bitácoras es como lo de los corredores de fondo, a largo plazo. Veo en Bitacoras.com que, a fecha de hoy lunes 4, ha habido 15 personas que se han acercado a ver "hitzez, pero tan sólo una ha compartido sus ideas, y ha dejado su comentario. De todas maneras lo que más me impulso a crear una "blog" fue la necesidad de escribir mis ideas.
Quisiera comentar, para los paseantes de turno, el sentido del nombre de esta blog: hitzez Es una palabra en euskera, en vasco, y quiere decir hablando. Me parece muy sonora y al mismo tiempo es lo que pretendía, comentar, hablar, decir, a través de "mi filtro", mi sensibilidad, lo que me queda de lo que veo y aportar una opinión más.